La Guía Definitiva para Dividir Gastos con Compañeros de Piso (Sin Morir en el Intento)

Publicado el 30 de octubre de 2024 | Por Carlos (Fundador de SplitEasy)

Si has vivido en un piso compartido, sabes perfectamente de lo que hablo. La experiencia es genial, pero la tensión por el dinero es real. ¿Quién compró el papel higiénico? ¿Pagaste ya la factura de la luz? ¿Cuánto te debo?

La falta de un sistema claro es la receta para el desastre. El "luego me lo das" se olvida, las pequeñas deudas se acumulan y, lo peor, la amistad se empieza a resentir.

El Error Nº 1: No Tener un Sistema (o usar uno malo)

He visto de todo. Desde confiar en la memoria (mal), hasta un grupo de WhatsApp caótico (peor) o la típica hoja de Excel que nadie entiende y que solo actualiza el "pringado" del piso.

Personalmente, creo que el problema de fondo es que nadie quiere ser el "policía" financiero. Da muchísima pereza, y hasta un poco de vergüenza, tener que reclamarle a tu amigo 2€ por el líquido de fregar. Pero esos 2€ se van sumando.

Métodos Justos para Dividir Gastos

Lo primero es ser inteligentes. No todos los gastos son iguales. Hay que separar los fijos de los variables.

Gastos Fijos (Alquiler, Internet)

Estos son fáciles. Si las habitaciones son iguales, a partes iguales. Si, como en mi primer piso, una habitación es el doble de grande, pues se habla y se paga un porcentaje mayor. Lo importante es acordarlo el primer día.

Gastos Variables (Luz, Agua, Gas)

Aquí la división es simple: el total de la factura entre el número de personas. El problema no es la mates, es la gestión. Lo ideal es que una sola persona (la más organizada) domicilie todo y el resto le pague religiosamente cada mes.

Gastos del Día a Día (El Caos Total)

Este es el verdadero infierno: aceite, sal, productos de limpieza, el "bote" para cosas comunes.

  • Opción A (El Bote Físico): Poner 20€ cada uno en un tarro. Es muy de los 90 y poco práctico.
  • Opción B (Pagos rotativos): "Yo compro hoy, tú compras la próxima". Falla siempre. Te lo garantizo.
  • Opción C (Usar la Tecnología): Spoiler: es la única que funciona a largo plazo.

Cómo una app te salva la convivencia

"De hecho, la idea de SplitEasy nació precisamente de esto. Vivía con dos amigos y teníamos una pizarra en la cocina que acababa siendo una obra de arte abstracta de tachones. Era imposible saber quién debía qué."

"Me di cuenta de que necesitábamos una forma de apuntar 'He comprado aceite (6€)' y que el sistema, automáticamente y sin drama, supiera que los otros dos me debían 2€ cada uno. Sin tener que decírselo yo."

Una herramienta como la nuestra elimina la parte más incómoda: reclamar. Cuando registras un gasto, todos ven al instante quién debe qué. Y al final de mes, la app te dice "Oye, para que todos quedéis a cero, solo tienes que pagarle 5€ a María" y listo. Simple.

Conclusión: La Regla de Oro

El mejor sistema es el que todos estáis dispuestos a usar. Habladlo el primer día, elegid vuestro método (ojalá una app) y sed constantes. Os ahorraréis cientos de discusiones.